Menciona a:
- Victoria Mendoza
- Jaiko Jiménez
- Mar Alzamora-Rivera
- Alessandra Monterrey
Biopoeta
Ciudad de Panamá, 1991. Escritora, abogada dedicada
a la defensa de Derechos Humanos y activista social y política. Obtuvo el Premio de Poesía Juvenil Espejo de Papel:
Voces Matinales a los 15 años en Lima, Perú, ha publicado diversos
artículos de opinión en el diario La
Prensa, en algunas revistas jurídicas y poesía en la Revista Lotería. Actualmente
es columnista en la revista centroamericana “Casi (Literal)”, administra su
blog personal (De Panamá a donde sea) y canal de YouTube en el que comparte
poesía y hace comentarios políticos, sociales y sobre su vida diaria. Poeta invitada en el Festival Internacional de Poesía Ars Armandi 2016.
Declaración poética
La poesía, al igual que la vida, está llena de paréntesis,
puntos, comas y signos de interrogación.
POEMAS
CUANDO TE CONOCÍ
Si te
hubiese conocido tres días atrás
te habría
mandado al carajo
-lo más
probable-
mis
cólicos menstruales me arruinan pensar en sexo
y tu
barriga cervecera
y ese
intento de barba
me
habrían hecho huir al siguiente bar
de la
otra esquina
en esta
ciudad sin noches.
Si te
hubiese conocido con ese trago en la mano,
justo en
este lugar
con olor
a mala muerte y a cigarros atravesados
me
estaría preguntando cómo llegué aquí
donde el
dolor se esconde en un pindín
y tras
lentes empañados en una rocola.
Pero me
tocó conocerte en esos lugares
donde
flotan las ideas sin malas costumbres
y el
atractivo lo esbozaste en palabras de Chuchú y Bukowski,
en todos
esos lados
donde te
levantabas en medio de una multitud conforme
con
aerosoles en la mano
y una
pañoleta en tu boca repleta de historias.
Después
de todo,
te conocí
sin cólicos menstruales
sin verte
el rostro y menos la barriga,
te conocí
destilando licores en poesía.
TACONES ROTOS
Para las
compañeras trabajadoras sexuales.
I
Caminé
por tus calles y escupiste sobre mi nombre,
viste mi
cuerpo maltrecho, mis ojeras y el labial corrido,
supiste
que no pertenecía a tu Biblia
y que
ninguna plegaria me quitaría lo puta.
Pero en
las noches,
cuando el
llanto te llamaba y tu mano frágil se deslizaba por el cierre
recordaste
mi alma impura, con maldiciones y cruces,
desgastada
y sudorosa
bajo el
último aliento de alguien que no me pertenece.
II
Desvisto
mis senos,
él
olfatea mis pezones.
Siento
que me hundo en una ciénega,
estoy
atorada en el fango de una historia que no se cuenta.
Apenas me
toca,
me
embiste como animal en celo,
atraviesa
su angustia en mi vientre,
y yo,
tras 7 minutos,
me
convierto en su mundo sin piernas,
el lugar
donde llora su preocupación de pobre.
III
Cuando
amanezco sin rostro una trenza se escurre en mi frente,
encuentro
los ojos de un niño que exige a su madre
y los
colores que en mi florecen cada mañana.
Una taza
de café por poner en la mesa,
el pan
que faltaría sin los pocos centavos,
y mi
corazón latiendo en el verde escarlata de mis alas.
IV
No siento
que mi piel se haya quebrado por las grietas,
hay rayos
de luz que se escapan de mí y se tragan los prejuicios,
me hago
fuego entre las calles
y grito
en alto en nombre de mi cuerpo que me pertenece,
por mi
vida, que no se reduce al polvo de mis tacones,
por mi
voz, crujiendo desde las entrañas de la tierra,
y por mis
sueños, tibio despertar en la madrugada.
V
Es ahí
cuando encuentro mi reflejo,
ya no me
aturde esta realidad de trapos
y abro
mis brazos en el camino al horizonte,
la
libertad sincera,
el olor a
guayabas en el árbol de al frente,
mis
pechos pintados en bordes de plumas
y pájaros
que me acompañan a cantar lejos del olvido.
EN EL
TRÁFICO
A veces pienso que son ideas mías,
que esto no es una fila
y no son bocinas las que suenan en mi nuca,
es sólo el progreso tratando de enamorarme.
Pero luego volteo
y no entiendo al que limpia el parabrisas
o al chichero que mulea una carretilla.
Me pregunto por sus millones y los míos.
Ya no me quedan palabras atoradas en tráfico.
Extra: Poema "Déjame caminar contigo" de Eustorgio Chong Ruíz. En voz de Corina Rueda Borrero.
1 comentario:
magnífico, Corina.
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