Biopoeta
(1957, Bocas del Toro, Panamá). Con libros publicados en cuento, poesía, novela y teatro. Ha obtenido el premio nacional en los tres primeros géneros y participado como invitada a una pluralidad de encuentros literarios dentro y fuera de Panama. Parte de su obra ha sido publicada en revistas nacionales e internacionales y traducida al inglés, francés, holandés, alemán, rumano, portugués, sueco y bengalí. Ha trabajado en radio y ha escrito guiones para varios documentales.
Declaración poética
¿De qué nos perdemos si no leemos poesía? Secretos. Secretos del universo, del alma, del tiempo. De la vida en general. Secretos que se necesitan para poder seguir. Amplitud de criterio, capacidad de ver zonas oscuras. Se pierde mucho el que no lee poesía. Pero tal vez la poesía sea solo para elegidos. Quién sabe. Los elegidos siempre acaban muertos, marginados, perseguidos o locos. Nadie quiere ese papel. También está el tema del lenguaje. El laberinto de las palabras y sus inmensas posibilidades. En la poesía, las palabras adquieren personalidad.
POEMAS
El poema
No es la lluvia sobre el papel
Ataúd de penas viejas
terapia para salvar miserias
Vertedero insomne de antiguas promesas
No es el diario de Ana Frank
Ni torpe excusa de amores imposibles
relato preciso de tus angustias viejas
tabla de salvación para naufragios descontinuados
con las palabras ajenas
El poema es el poema
Solo él sabe para qué será útil
Se dejará caer como un puñal sobre tu alma entusiasmada
Florecerá con alfileres desde tus dedos medios
Envenenará de luz tu sobrada existencia
No uses el poema a modo de vestido
El poema no te representa su afán no te relata
A decir verdad
El poema eres tu.
El presente
Se instala paralelo a la angustia del vencido
No tiene pies cabeza ni corona
Es mas bien híbrido y olvido
Una boca abierta vacía
Parecida al abismo
Un ojo en la ventana de su aviso.
Nos vigila
Y nosotros aplaudimos como tontos
Oprimiendo botones
Extrayendo delirios de su máquina
Pateando sus pájaros muertos hace tiempo
Hacia el patio de la casa
Contando sus monedas sin principio
Nada puede contra su pancarta
O su sangre hecha de cemento
Nadie huye del presente
Aunque emprenda una carrera sobre carbón encendido
Al presente, no hay pasado que lo salve.
El recuerdo
No es pasar otra vez por antiguas cicatrices
En la mitad del corazón, como dijo el otro.
Tampoco es la patria escandalosa
Las manos de tu madre como arañas
Arreglando tu camisa antes de que subas al patíbulo
Al devenir cotidiano sin ninguna perspectiva
sin escudo
El recuerdo es la música
Con una sola nota larga
Amarrada a tu cabello
En la absoluta necesidad
De mantenerte cuerdo.
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