Menciona a:
- Tristan Solarte
- Hector Collado
- Jarl Ricardo Babot
- César Young Nuñez
Biopoeta
Victoria Mendoza. 1987. Actriz, poeta e instructora de teatro. Pertenece al Grupo de Teatro Rayuela de Panamá desde el 2008. Licenciada en Bellas Artes con especialización en Arte Teatral. Ganadora del concurso de declamación “Anita Villalaz” organizado por el departamento de español de la Universidad de Panamá. Ganadora del concurso “Torres de Alba-Ars Amandi” para poetas noveles en el marco del Festival Internacional de Poesía Ars Amandi Panamá, con el poema “Miro desde un espejo”. Ganadora del concurso “Gustavo Batista Cedeño 2013 por su poemario “Biografía del Daño”. Asistió al IX Encuentro Centroamericano de Actrices y Actores con el taller Internacional “Memoria y olvido en la Acción Dramática” dictado por los maestros Arístides Vargas y Charo Francės, Organizado por el Proyecto Lagartija Centroamérica en El Salvador.
Declaración poética
"Dolor+Placer= Poesía."
POEMAS
1959
A Mariana
I
Mírame
ingenua, no me temas.
No podré
amar nada que sea perfecto,
nada que
lleve como símbolo una bandera blanca y una cruz en la
frente.
Tomaré
vacaciones, dice Dolores.
En la casa
de Matías todos comemos del fruto de su abuelo.
Comeremos
pastel y dormiremos a la hora que decida Matías porque es su casa.
Le temo a
las agujas- Madre Vuelve- , no orinaré a Carmen.
Le diré al
número 10 que regrese a su casa de cartón.
Te lo
prometo, Madre, no me sueltes la mano;
empácame
el traje rosa con el que despedí a mi hermano.
Cuando se
fue a volar con pájaros claros.
II
He vuelto
a mi hogar. Todos mis hermanos se aletargan.
Un viejo
carga un televisor. Esta es su esposa y estos electrodos son sus hijos.
Hay puntos
negros que se achican y se agrandan en esta habitación soleada.
Las
Pastillas son fuertes.
Casi no te
oigo madre, no me cubres, no me alimentas.
III
Rafael me
acompaña ahora. Me ha construido una casa de tablones.
Mis
árboles se han muerto desde la infancia
y la
tierra es áspera como tu rostro que se aflige de lejos.
Te bañas
afuera para no incomodarnos. Crees que no te veo.
Se me está
secando la boca. Estoy temblando,
dame de
los frutos que se desintegran en mi boca.
Me has
traído dos niños,
no les
conozco, hablan en lenguas y se esconden
entre mares de brazos.
Madre,
Rafael no despierta.
Los dos
niños desaparecieron y estoy sola.
Es la primera
vez en cincuenta y dos años que estoy sola.
Le estoy
dando de comer y no come. Se ha orinado en la cama.
Nunca supe
cuidar niños.
Este será
mi primer hijo, pequeñas moscas verdes ya le decoran el cuerpo
y tiene un
olor a vela derramada y a pasto profundo.
2007
A Bobby,
Chocle, Aureliano, Dante, Maga, Greco.
(Más que
cosas)
Se ha
muerto un humano con cuatro piernas.
Sus ojos
de dios escondido en alguna cueva lejana.
Su sombra
era la sombra de un hilo con cuatro horquillas.
Tu aliento
entre álbumes descascarillados
Has dejado
tu forma en el suelo.
Recuerdo
cuando llegaste como animal y las refrigeradoras saltaron a
electrocutarte,
porque
siempre fuiste agua amarrada a un estanque.
Detrás de
ti todas las fieras de los montes próximos.
En esta
casa hemos hecho un voto de silencio por tu partida.
¿Volveremos
a escuchar tu voz?
2006
“Tu
inocencia es como un cuchillo delante de mi rostro,”
Antonio
Gamoneda
Llegaste bajo la lluvia de octubre
con un paraguas negro y el brazo morado.
No pregunté nada sobre tu brazo,
no quise oír de tu boca una mentira
diáfana.
Te abrí la puerta con cerrojo y
entraste porque eras tan pequeño que cabías en cualquier parte.
Te temí inmediatamente por haberte
sentado en mi vientre,
me desplumaste de adentro hacia
afuera con la minucia del egoísmo en tus manos.
Ahora te baña la más anciana de la
casa, te cubre de azafranes y hierba buena.
Caminas a tientas en este cuarto
oscuro que soy yo,
no me pidas que te cuente sobre
explosiones y soledades.
Si pudiera hablarte, diría que eres
la guarida de algún animal miedoso, débil.
Y me pides pan y avena,
y no me sé la canción que te gusta,
pero te cantaría la canción de los
elefantes ahorcados con mil cuerdas que les nace de la boca.
Siempre dormido en ochocientas
palabras sin verbo.
Así, todo y nada,
porque tengo un naranjo aprisionado
en el pecho y mis costillas son sus ramas afiladas.
1 comentario:
Palabra que surge y se renueva. Me da gusto leerte acá, Victoria.
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